Hoy las luces del barrio no se apagarán, permanecerán siempre hasta el
fin encendidas, por si un día decido salir.
El balcón donde me gustaría pasar las horas perdidas es como un cuadro
que resulta un lugar ideal.
Nueva York y sus calles esperan dormidas a ese día en que decida pintar otra
realidad.
Venga Bea sigue escribiendo que lo ase mu bien :)
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