And when it hurts you, scream it out loud.
lunes, 30 de enero de 2012
jueves, 26 de enero de 2012
Es verdad. Es
verdad que se puede ser feliz, conseguir los propósitos de la vida, cumplir
cada uno de tus deseos, reír por cada tontería como si dependieras de ello.
Levantarte cada mañana y pensar que vas a hacer lo que sea porque ese sea el
mejor día de tu vida. Y cuando lo consigas, al día siguiente, igual. Sacar esa
sonrisa que te caracteriza, tu sonrisa. Ver las cosas de otro color, como si
fuesen mejor de lo que son. Todas esas cosas que hacen que la vida gane un
sentido.
martes, 17 de enero de 2012
Me gusta. Es como
un vicio, un adictivo. Me gusta porque va en pequeñas dosis, intensas, pero
pequeñas. Me gusta porque me acelera el
pulso, me sube la adrenalina. Porque es algo muy flexible pero fácil de
romperse. Me gusta porque no tiene sentido ni hace falta buscarle explicación.
Porque me provoca fanatismo, me hace sentir libre. Porque es irremediable e
incurable. Produce locura y eso me gusta.
domingo, 15 de enero de 2012
sábado, 14 de enero de 2012
Comenzar un juego es divertido, apostar algo en él puede
serlo, pero cuando lo que está en juego es el amor, la cosa cambia…
El amor es ese juego en el que no existen reglas, es simplemente un juego de azar en el que todo depende de nada. Aquí siempre hay perdedores y ganadores, el dolor de perder es directamente proporcional a lo apostado en él, en las ganas de jugar, depende de si es la partida de tu vida, o una más.
La forma de jugar es relativa, depende del número de jugadores que intervengan, siendo la partida más molesta la de tres , pero sin quedarse atrás la de dos en la que uno hace trampas… El amor es el único juego en el que las trampas favorecen al infractor y dejan totalmente sin cartas a la víctima.
En las partidas de alto nivel se puede conseguir el mayor de los premios, robarle el corazón al otro jugador.
El juego del amor es quizá el más difícil de la vida, algunas veces se pierde, otras se juegan, otras haces trampas y en muy pocas ganas. La manera de jugar la decides tú, al fin y al cabo, en la guerra y el amor todo vale.
El amor es ese juego en el que no existen reglas, es simplemente un juego de azar en el que todo depende de nada. Aquí siempre hay perdedores y ganadores, el dolor de perder es directamente proporcional a lo apostado en él, en las ganas de jugar, depende de si es la partida de tu vida, o una más.
La forma de jugar es relativa, depende del número de jugadores que intervengan, siendo la partida más molesta la de tres , pero sin quedarse atrás la de dos en la que uno hace trampas… El amor es el único juego en el que las trampas favorecen al infractor y dejan totalmente sin cartas a la víctima.
En las partidas de alto nivel se puede conseguir el mayor de los premios, robarle el corazón al otro jugador.
El juego del amor es quizá el más difícil de la vida, algunas veces se pierde, otras se juegan, otras haces trampas y en muy pocas ganas. La manera de jugar la decides tú, al fin y al cabo, en la guerra y el amor todo vale.
jueves, 12 de enero de 2012
miércoles, 11 de enero de 2012
El sol que ilumina tu rostro arruga. El chocolate engorda. Las golosinas son malas. Lo bonito es caro. Y lo realmente bueno de esta vida, despeina. Reírte a carcajadas, viajar, correr, quitarte la ropa, subirte a una atracción, cantar hasta que te quedas sin voz, bailar hasta que dudes si ha sido buena idea ponerte tacones altos esa noche. Y después de todo, lo peor que puede llegar a pasarte es que, sonriendo frente al espejo, tengas que volver a peinarte.
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